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Busquen mas bien su Reino. Lucas 12:31

El Reino de Dios El Reino de Dios

El evangelio de Lucas nos expone las bienaventuranzas en Lucas 6:20-23; el mandamiento del amor en Lucas 10:27; la importancia de adquirir sabiduría, escuchar la palabra, Lucas 11:28.
Luego el evangelio de Lucas resume: "Busquen mas bien su Reino y lo demás se les dará por añadidura" Lucas 12:31
Reino de Dios en la Biblia significa dominio, imperio, reino de las perfecciones divinas: dominio del consejo, dominio de la perseverancia, dominio de la paz. Los dones son perfecciones, excelencias.
Una perfección es aquello que no puede ser superado en su genero. Ejemplo: en el genero del amor tenemos, Eros el amor de los amantes, Philia el amor de los amigos y Ágape el amor a Dios. El Amor de Caridad o Ágape es una perfección y por ende un don.
El Reino de Dios es la búsqueda permanente de la excelencia, en eso consisten las bienaventuranzas, el mandamiento del amor y la escucha. El evangelio de Lucas nos habla de una entrega confiada, de una seguridad en el Reino, basada en el conocimiento y no de una simple fe. Hay en esta búsqueda del reino de Dios en el evangelio de Lucas una alusión a la confianza en Dios y en la Providencia, desde el punto de vista de la Teología.
El reino de Dios tiene que ver con el acierto y el error. Acertamos, damos en el blanco o fallamos.
Verdad o falsedad, acierto o error (herejía). Y sobre esto la Ley del Retorno actúa, "cada uno cosecha lo que siembra" Gálatas 6:7.
La ley del retorno actúa sobre nuestros dones y pecados, como esta escrito en las bienaventuranzas y maldiciones del evangelio de Lucas.
En las bienaventuranzas para quien obra de acuerdo a las leyes divinas hay preestablecidas una serie de bendiciones. Y por el otro lado maldición para quien peca.
Buscar el Reino de Dios es buscar la vida eterna, es alcanzar la conformidad a Dios, emularlo. La felicidad no es un fin, por eso los autores escolásticos nos hablan de felicidad opinada, la felicidad es un retorno, un vuelto, una propina. La verdadera felicidad, la felicidad de corazón, es un Don de Dios, un aspecto de la vida eterna. El fin de la vida espiritual es el perfeccionamiento permanente. Ese es el objetivo de los verdaderamente inteligentes.

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